“ENTRE EL CIRCO MAS PERVERSO DEL MUNDO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CULTURA DE PAZ ".
Autor: Juan Felipe Rodriguez Velez
Ps. Especialista en Cultura de Paz y DIH.
Un estado que pretende la construcción
de Cultura Paz, o eso, es lo que ha presentado a la comunidad internacional y
como es lógico, “tod@s “, las personas apoyan la Construcción de Cultura de Paz[i],
pero porque nos debatimos, entre el circo más
perverso y la construcción de una Cultura de Paz.
Esto tiene sus orígenes en la corrupción,
como también los diferentes intereses económicos, que suelen amañar como
tendencia contracultural, las situaciones para aparentar y presentar
situaciones de que se está trabajando o realizando actividades, o que se
encuentra en estructuración, pero sin reales garantías de DDHH.
Frases Tales como:
·
Está en gestión.
·
Está en estructuración.
·
No es de la noche a la mañana.
Así muchas otras expresiones culturales,
que mantienen un establecimiento de corrupción, no siendo suficiente las
vulneraciones de DDHH, por parte del estado, en áreas como:
·
VIDA
·
SALUD
·
EDUCACION
·
PAZ Y SEGURIDAD
Una ambivalencia entre el “si” y
el “no”, generando una neurosis, al contraponer las fuerzas, y esto llevando a saturación
de perversión, donde se dejan de lado las victimas y las prioridades,
convirtiendo un proceso de transformación social, en una campaña electoral,
entre el “si” y el “no”, pero sin nada de fondo por parte del estado en cuanto
a cumplirle a las víctimas y la garantías de derechos humanos de los
ciudadanos.
Por otro lado el contexto de
violencia y corrupción, ha generado una contracultura, de desesperanza, miedo a
la libertad, pero sobre todo, de la dificultad de reconocer lo que no está bien
y ubicar un objetivo común, como lo es
la construcción de una Cultura de Paz, me llama la atención que el conflicto acabado
hace pocos días, pero el estado aun no le cumple a sus ciudadanos con sus
funciones, claro esto es también entendible, pues el sector público está
invadido, de los jefes de diferentes formas de violencia, que ahora posan de
pacifistas o de opositores, la verdad en circo poco importa si se viste de blanco
o de negro, dado que el payaso va por dentro.
No pretendo ofender a nadie pero
considero que la oportunidad de construir paz y de aspirar a la paz, como también
que otras generaciones puedan vivir en paz, me emociona sobremanera, me
encanta, y es el porvenir de las gentes, pero que se utilicen los valores,
principios y la virtud de la paz, para solamente atraer inversión y que, como
no es nuevo esa platica se pierda en los bolsillos de los que hoy defienden el “NO”
y de paso también en los del “SI” a través de los clásicos contratos, que son
las preseas políticas, de todos los que han llevado la violencia a ser estructural
y sobre todo a permear la cultura, de sus prácticas, de modo, que con una “fruna”,
puedes conseguir actores de turno para el circo que pretenda montar, pero
construir cultura de paz, es la mejor opción de las naciones, que pretendan
aspirar a un futuro, dentro de una convivencia pacífica, con calidad de vida
digna.
Por tal razón la garantía de la
seguridad ciudadana, es primordial y debe ser efectiva a través de las garantías
de DDHH, pero aquí se dio el circo de “Pilatos”, para poder atacar a la
criminalidad que volvió insostenible la vida, en este contexto, pues todo lo volvió
dinero, y el dinero no te da salud, ni
agua limpia, además que el todo el pueblo vive con la zozobra, de la
criminalidad, pues para nadie es un secreto que dicha criminalidad gobierna y
lo permeo todo, y las victimas que
conocen la verdad lloran en silencio, perdonan sí, pero no pueden decirlo todo,
pues su victimario está en el poder o maneja aspectos tan importantes como la
salud.
Ese victimario llego a ser el máximo
jefe de nuestras fuerzas militares de nuestra amada patria( imagine lo inverosímil
de esta absurdo circo perverso llamado guerra), es decir no le basto con toda
su criminalidad, sino que dirigió las fuerzas armadas para esa perversión, es
de entender que la justicia transicional pretende acabar con eso, y lograr
hacer una verdadera transición, de la mano de hombres de honor que aún quedan
en la patria, y digo patria, pues
nuestro nacionalismo es y será LA PAZ, eso nos unifica y nos da un sentido de País.
La paz es y será una virtud, que
no se alcanza a medias, esto es muy concreto, aunque invisible en la humanidad,
sonara ridículo para algunos, pero la zozobra de hacer este ensayo y
coleccionar una amenaza más, es una realidad, pues eso es cultural, como también
las alianzas del circo perverso, para no ofrecer protección, así sea con orden
de fiscalía, pero como es de conocimiento público, los que oprimen el pueblo
gozan con la protección y sobre todo están en el poder en sectores como el
senado y partidos políticos, que hasta en su embrujo, parte del acto de circo,
ahora hasta critican al Papa Francisco, por apoyar la construcción de un
proyecto de Paz, dado que ellos requieren de las fuerzas del mal para seguir
con sus marionetas, esclavizando una población obnubilada y otro puñado de apáticos,
que dejan de lado lo vital, lo del día a día, y es las garantías de derechos
humanos, que son la función y existencia del estado social de derecho, donde,
se espera que cumplan y el estado colombiano le cumpla al mundo, su promesa de
una paz estable y duradera.
Gracias a los que tienen una
profunda convicción y harán todo lo posible por construir paz, desde votar SI,
al plebiscito propuesto, como también trabajar en este objetivo común, La construcción de Paz, si quiere vivir la
experiencia de este ensayo, no importa de qué bando es o que cucaracha tenga en
la cabeza, solo asista a su IPS y que empiece
el Viacrucis o dígale comuníquese con las víctimas directas del conflicto y pregúnteles
si ya les llego alguna indemnización por parte de procesos anteriores.(algunas están
pactadas a 25 años, y como nunca fue tratada su salud mental y por el fuerte estrés
post traumático, pueden padecer cáncer actualmente y otras comorbilidades,
vagando por una ciudad de oficina en oficina, buscando garantías de DDHH )
Definitivamente a reparar y
restaurar, para poder hacer la transición y por favor que acabe la función (desmovilícese
y aprovechen la función, tal vez logren un buen acuerdo, antes la justicia
impere, el cambio es ahora).
