Asumir La Doble Moral, Para una Cultura de Paz

A veces es practico referirse en cuanto a cifras, otras veces solo desorienta y permite comunicar ,cierta favorabilidad relativa. Colombia, puede entenderse mas fácil desde, lo cualitativo y la oportunidad de generar un giro cualitativo, que estaria en la capacidad de reflejar otras cifras,  que generaran debates, sobre otros temas que incentivan la vida.

Los discursos suelen ir acompañados de cifras, la gran mayoría de personas manejamos números no muy grandes y nos hemos enseñado a vivir con poco, y no somos conscientes de la millonaria cantidad de personas que somos en este momento ciudadanos colombianos y sus implicaciones.

Estas implicaciones son multifactoriales y requieren un abordaje desde el ciudadano, en cuanto a que la institucionalidad sea realmente eso para lo que fue concebida, constitucionalmente y no para lo cual permanece coptada particularmente, generando un sin sentido estatal, pero con millones de personas cautivas, sin objetivos comunes, para garantizar su sustentable en el territorio, calidad y estilo de vida, dentro de un contexto de desarrollo sostenible.

La Paz y la Seguridad son condiciones mínimas para avanzar en el desarrollo sostenible, incluyente, si el contexto es el  desarrollo de  país, se debe pensar en todos sus ciudadanos, de manera diferencial y con claridad frente a los derechos y deberes, para generar una dinámica social, prospera, en la implementacion de un estado, que así lo promueve, es esta particularidad, que la realidad cotidiana que experimentan los ciudadanos colombianos es susceptible de ser transformada, en la medida que se desarrollen nuevos hábitos, en contexto inclusión, con opciones para los ciudadanos en todos los contextos.

todos teneos derecho a la vida, en condiciones de dignidad,  no importa si eres "Bueno o Malo", esa doble moral a perjudicado mucho el desarrollo, pues también se ha pasado por encima de la cultura, para establecer un statu quo, de doble moral, en la idea de " bien y mal ", esta asociada, a la necesidad de sobrevivir y el sostenimiento del régimen establecido, pero donde la convicción, condiciones de dignidad, son aplastadas, por la realidad estatal y la corrupción generalizada, para mantener intereses particulares, de capital, pero como la paz y la seguridad, no son producto de un dinero, sino el resultado de una construcción de la la psique colectiva e individual, consolidando otras formas de vida, que garanticen una vida digna para todos.